jueves, 25 de septiembre de 2008

Cielos

Te quedan los cielos más grises por delante. El aire es tan espeso que no deja ver el horizonte. No te deja ver el otro lado. Yendo hacia ese lugar, algo va a ser distinto. Eso te paraliza.
Pero sabés que tenés fuertes caballos. Que te van a acompañar parte del viaje. El resto, tu conciencia lo transitará a pie. Sola. Solo.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

La eterna despedida

Pero nunca me voy, y ellos tampoco.

martes, 9 de septiembre de 2008

así comienza una serie de escrituras semanales